martes, 18 de septiembre de 2007

verano de 1939

Porque me quedó un nombre tan musical como el de anna ajmátova, y porque esto de buscar y enlazar navegando lleva a una cosa y a otra.

Pienso en la posibilidad de la poesía. la dimensión poética.
¿qué es poesía? y que no lo es. Cuando no es puede ser tan cruel. tan vacío y a la vez tan inútilmente cruel



“¿De qué te quejas? En ningún otro lugar se respeta tanto la poesía como entre nosotros (el pueblo ruso). Por ella incluso se mata. Esto no existe en ninguna otra parte”.

Mandelstam, De la poésie, Gallimard, Paris, 1990, p. 7. trad. julia manzano


Y cayó la palabra de piedra
sobre mi pecho, aún con vida.

No es nada, siempre supe que así sería,

sabré enfrentarlo de la mejor manera.

Son muchas las cosas que aún debo hacer:
acabar de matar la memoria,
procurar que mi alma se vuelva de piedra,
y aprender de nuevo a vivir.

Y si no...El cálido susurro del verano
semeja una fiesta bajo mi ventana.
Hace tiempo ya lo había presentido:
Este diáfano día y esta casa vacía.

Verano de 1939
A. Ajmátova, Requiem, p 45




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