puede ser que solamente escriba esperando.

No es más que decidir escribir, como otras veces se decide leer.
Mover las neuronas para no dejar que se peguen entre sí en el momento de la espera....
me encuentro con este trabajo: 

Cuaderno de Materiales Nº23, 2011, 781-811ISSN: 1139-4382781

Jacques Derrida: Ontología y lingüística

María Esther Zarzo Durá.

buscando esto de esperar-desesperar, recorto algunas ideas como apuntes de alguna cosa latente.

Pero, esta supuesta coexistencia pacifica y jerarquización neutral de 

“presencia  versus  ausencia”, 
“interior  versus exterior”, “sentido originario  versus sinsentido empírico”, ¿es  natural?
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 La huella, donde se marca la relación con lo otro, articula su posibilidad sobre todo el campo del ente,

que la metafísica ha determinado como ente presente a partir del movimiento ocultado de la huella. Es

necesario pensar la huella antes que el ente. Pero el movimiento de la huella está necesariamente ocultado, se produce como ocultación de sí.”

“la huella es la différance que abre el aparecer y la significación.”

 

De la Gramatología: El afuera es el adentro

 

El último está citado de Derrida directo, lo anterior es el propio trabajo. Escribir tabulado a la derecha es como sí el por-venir empujara al pasado pero dejándolo en presente.

 

La historia original era plantear un pensamiento sobre esperar. El jueves releyendo a Fernando Noy, Laberinto de Fuego, quede estancada en las calles que "terminan en un punto de madera".  Pensé en la calles ausentes. Materialmente hablando y en este tiempo.  Pienso en cualquier Nolli, lleno de blancos y negros, de ciudades que ya no están. Imagino el Nolli de Guernica. Puede ser que deba pensar todo otra vez. Todos debemos pensar el mundo otra vez.

 

 

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